Hoy te vuelvo a pensar, te recuerdo tal vez un poco más que de costumbre, pienso, te ves tan linda en la lejanía de no estar, confieso que hay momentos en que correría, correría a donde estés y juro que te robaría un beso, sin explicaciones, sin pensar en consecuencias, sin pensar en tu respuesta, sin pensar en nada, solo en la felicidad de volverte a ver. Y son estos pensamientos los que alimentan mi esperanza, que poco a poco se va apagando, pero que sin embargo a veces resucita de la nada, de volver a verte, de pensar que quieres volver a verme.

Por la conchetumare, tengo pena, te extraño por la recresta.